Galería subterránea, escaleras sin control. Allá abajo mueren chicos, no sabemos quiénes son. Mientras, yo te llamo a ti con un teléfono nuevo cargado de sangre y coltán.
Refugiados a las puertas de la Unión. La frontera ya cerró y no sabemos quiénes son.
¿Qué le darán a sus hijos? Y esto sí que es porno duro.
Monseñor se ha comprado una mansión. El voto de pobreza lo ve bien en los demás.
Necesita un gran salón para guardar a los chicos que invita a cenar. Y tiene suerte de tener a Jesús en la cruz, porque si él pudiera bajaba y lo azotaba con sus propias manos… Y esto sí que es porno duro.
Si te quedas sin trabajo y no puedes pagar, la policía vendrá a echarte del hogar.
Y cuando ya no tengas nada, serás la materia prima en la palabra de algún orador. Y esto sí que es porno duro.